Formación continua, eso de no rendirse jamás

Dice el escritor uruguayo Eduardo Galeano que la utopía es como el horizonte, nunca lo vamos a alcanzar aunque intentemos acercarnos, pero que la validez de la utopía es precisamente esa: nos desafía a avanzar.

Salvando las distancias de los conceptos y sin equiparar el acto de formarse con una utopía, yo creo que una de las cosas más valiosas de los programas conocidos como «formación continua» es precisamente eso: hacernos avanzar.

Cuando empiezan su vida laboral, muchas personas dejan sus estudios de lado. Esto es un grave error ya que nunca sabes cómo te va a tratar la vida ni lo que vas a necesitar en un futuro. La formación debe ser continua y así evitaremos futuros problemas.

A veces nos falta la energía, pero aquellos que han tenido el coraje de adentrarse en el desafío de retomar los estudios en la edad adulta sabrán de qué estoy hablando. Es un camino sin retorno (porque cosecharás éxitos y seguirás haciéndolo siempre) y, además, te da la oportunidad de crecer personal y profesionalmente.

Muchas son las veces en que tomarás cursos que nunca pensaste tomar y que no se acercan ni son afines a tu trabajo o profesión, pero te ha entrado la curiosidad y te has lanzado a hacerlo. Nada es más rico ni más productivo. Todo cuanto estudies en algún momento te servirá, no lo dudes.

¿Dónde hallar esas oportunidades tan variadas, convenientes y enriquecedoras? En muchos sitios, sólo basta con estar pendiente. Pero con mucho gusto comparto mi propia fuente de información: yo visito asiduamente el portal de cursos.es. Es increíble la variedad de oportunidades que encuentro allí. Descubro becas, cursos subvencionados y cursos con prometedor futuro laboral.

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Te recomiendo una visita a cursos.es, no te arrepentirás.

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